Ya me lo habían advertido que esto podía pasar, que me podían robar. Ya había leído en nuestro blog el peligro de las bicicletas (http://bit.ly/AiwYDy) y de las motos (http://bit.ly/KWI8hc). Aún así fui confianzudo y me paso. Fui robado, y lo peor del caso, fue a pie.
Los hechos ocurrieron como a las cinco de la tarde (03-07-2012) mientras salía de mi hogar a caminar un rato. Un sujeto se me acerco y me dijo: “Quieto ahí”, sentí emoción al pensar que podía ser un fan que me había reconocido. Volteé hacia él y note que estaba armado, alce mi vista hacia su rostro y este pronuncio: “No me mires la cara mama-güevo” (me da vergüenza redactarlo, pero eso dijo). Yo sin entender lo que pasaba le pregunté: “¿Qué quiere de mi?”. Este respondió: “Cobres, blackberry, lucas, tú sabes lo que quiero, no te hagas el güevon conmigo, y dale rapidito, rapidito, rapidito” (repito, las palabras obscenas fueron 100% pronunciadas por este sujeto). Saque unos billetes y se los di, este los tomo y me dijo que corriera al sentido contrario de el; la ultima vez que me habían mandado a correr era con un uniforme de entrenamiento puesto. No me quedo otra, solo hice lo que el dijo. Me sentí mal, triste y humillado. Lo que más me duele no es el dinero, o el hecho de que no haya reconocido quien soy, sino, los insultos que hizo mientras me hurtaba. Que me robe y encima insulte, eso me parece el colmo de la falta de respeto.
Hace días leí la noticia sobre que el cantante Luis Enrique se unía a la lista de artistas internacionales que han sido asaltados aquí en Venezuela, esta vez en la ciudad de Caracas y por dos maleantes en una moto. Fue encañonado, pero solo le robaron su reloj. Se me ocurre que estos sujetos no eran fanáticos de la música de Luis por qué: ¿Quién querría robar a uno de sus ídolos? Si me equivoco y si eran agradables a la música de este, entonces: ¿Qué podría esperar yo?, siendo una estrella del fútbol olvidada que tiene que narrar esta historia mediante un blog por qué nadie se ofreció a una entrevista. Me da miedo de verdad, el hecho de seguir saliendo a las calles de Maracaibo con esta inseguridad.
Los hechos ocurrieron como a las cinco de la tarde (03-07-2012) mientras salía de mi hogar a caminar un rato. Un sujeto se me acerco y me dijo: “Quieto ahí”, sentí emoción al pensar que podía ser un fan que me había reconocido. Volteé hacia él y note que estaba armado, alce mi vista hacia su rostro y este pronuncio: “No me mires la cara mama-güevo” (me da vergüenza redactarlo, pero eso dijo). Yo sin entender lo que pasaba le pregunté: “¿Qué quiere de mi?”. Este respondió: “Cobres, blackberry, lucas, tú sabes lo que quiero, no te hagas el güevon conmigo, y dale rapidito, rapidito, rapidito” (repito, las palabras obscenas fueron 100% pronunciadas por este sujeto). Saque unos billetes y se los di, este los tomo y me dijo que corriera al sentido contrario de el; la ultima vez que me habían mandado a correr era con un uniforme de entrenamiento puesto. No me quedo otra, solo hice lo que el dijo. Me sentí mal, triste y humillado. Lo que más me duele no es el dinero, o el hecho de que no haya reconocido quien soy, sino, los insultos que hizo mientras me hurtaba. Que me robe y encima insulte, eso me parece el colmo de la falta de respeto.
Hace días leí la noticia sobre que el cantante Luis Enrique se unía a la lista de artistas internacionales que han sido asaltados aquí en Venezuela, esta vez en la ciudad de Caracas y por dos maleantes en una moto. Fue encañonado, pero solo le robaron su reloj. Se me ocurre que estos sujetos no eran fanáticos de la música de Luis por qué: ¿Quién querría robar a uno de sus ídolos? Si me equivoco y si eran agradables a la música de este, entonces: ¿Qué podría esperar yo?, siendo una estrella del fútbol olvidada que tiene que narrar esta historia mediante un blog por qué nadie se ofreció a una entrevista. Me da miedo de verdad, el hecho de seguir saliendo a las calles de Maracaibo con esta inseguridad.
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