Te hablo señor para darte gracias por tan buena semana. Ya hoy es sábado y fueron muchos los Blackberry que robe. Afortunadame y gracias a ti, no quite ninguna vida. En fin, pude alimentar a mi familia y, aunque este muy cansado, me siento feliz por qué hice lo necesario para vivir dignamente. Tomando en cuenta que se me había jodido la bicicleta esta semana fue muchísimo mejor que la pasada, por qué ya la bicicleta esta bien, gracias a ti.
Te cuento que estoy reuniendo para comprarme una moto como te había dicho, los colegas me han estado comentando que así el trabajo es más fácil y seguro. Estoy muy ansioso y emocionado de tenerla ya.
Te pido señor que me libres de personas que coloquen resistencia, pues sabes muy bien que no me gusta hacerle daño a nadie, esto solo es un trabajo. Aunque sea algo tonto decir esto, apártame a los policías del camino, por favor, sabes que mis hijos me necesitan. Hablando de ellos, cuídamelos, líbralos de las malas mañas, y guíalos para que sigan estudiando, y así entonces, puedan salir adelante y no tenga que seguir los pasos de su papá. También te pido señor que los protejas de la inseguridad, las calles están muy peligrosas y lo sabes, hoy en día cualquier desgraciado les quitaría la vida o las cosas que con tanto esfuerzo les doy, por favor, sabes que son lo más importante para mi.
Quiero que sepas que te hablo por qué tuve tiempo, como te dije fue una semana buena, y tengo el lujo de darme este tiempo para charlar contigo. Mañana asistiré a la iglesia con toda mi familia. Tenia tiempo sin ir, pero tú más que nadie sabes que no te olvido. Te comento que luego de la misa llevare a mi familia a comer en la calle, sí, después de tanto tiempo, y quería también darte las gracias por eso.
Te amo, el lunes volveré al trabajo. Nuevamente gracias, Señor.