Era otro día normal de trabajo en la empresa “El Abecedario”. Las letras hablaban entre sí en la hora del almuerzo. La A tan alegre como siempre charlaba con la Y. La B un poco más callada; entendible debido a su bipolaridad. La C normalmente criticando; en este día, su victima era la O y sus excesos de kilitos, excesos de kilitos que a la O no parecía importarle, ya que aseguraba que era una gordita feliz. La D portando su decencia mientras hablaba con la J de lo responsable que era la R, por qué siempre llegaba temprano. Y era ahí, mientras esto ocurría que la H se encontraba en una esquina triste y solitariamente; comiendo el arroz con pollo que ella misma se preparo la noche anterior en su casa; desde hace mucho tiempo que esta era así de triste todo el tiempo.

Era de entenderse siendo la letra con el sueldo más bajo. Había perdido prestigio cuando desapareció la CH del abecedario por falta de presupuesto, una desaparición que dejo mejor posicionada a la C, mejor contrato, mejor pago. Pero ese día todo cambio.

La P y la S se acercaron a esta (dos letras muy amigables, la P reconocida por ser las letras más pana, dicho esto por las mismas letras amigas y, la S se conocía por tener buenos sentimientos), con la intención de comer con ella. La H no entendía, por qué estas se acercaban a ella, pero simplemente no dijo nada. La P y la S intentando sacarle conversación desde el primer momento en que se sentaron a comer con ella. Esta seguía sin decir nada, simplemente muda. La P y la S con una constante insistencia y, desde el primer intante preguntandole por qué ta solitaria, por qué tan tímida, por qué el miedo de compartir con las otras letras compañeras. La H a pesar de que desistió de hablar, al final conto su situación; como se sentía con todo lo que había pasado en los últimos años. Lo triste que para ella era ser una simple letra muda, con el sueldo más bajo, haciéndole entender con esto que no era nada importante. Ante la ausencia del habla de la P y la S por estar muy conmovidas, la V interrumpió la conversación diciendo: “No pude evitar escuchar todo” con un tono que daba a ver lo conmovida que también estaba está. "Esta injusticia debe terminar" aseguro la exclamó la V mientras le explicaba que ella también era tan importante como todas las letras. Uso palabras directas y exactas que provocaron que la H se armara de valor y expresara que“¡Hasta hoy aguanto esto!”.

Termino el día de trabajo. Todas las letras listas para marcharse a casa excepto la H, que tomo rumbo hacia la oficina. A las afueras de esta se encontraban la P, la S y la V; las cuales se habían puesto de acuerdo para esperar a que la H saliera y ver como le había ido.

Pasaron las horas y aún la H no salía. La P había empezado a sudar, lo cual le causaba pena por qué es muy penosa. La S y la V por otro lado charlaban sobre la bipolaridad de la B.

Luego de tan larga espera salió la H y, no espero mucho para contar con emoción que el jefe había aceptado los cargos. Que había dicho que esta tenía razón en quejarse y, que hasta ese día la H iba a ser una letra menos respetada que sus compañeras. Que iba a tener el mismo sueldo y los mismos beneficios para que así se sintiera igual de importante. Las otras letras no cabían en alegría por esta, no pararon de abrazarla y felicitarla. La S propuso ir a un bar a tomarse unos tequilas ya que aseguraba que “¡Esto merece ser celebrado!”. La H se lució mostrando sus habilidades en el karaoke y todo era risas. Sus compañeras se veían felices por ella y esta también lucia feliz. Pero más allá de conseguir igualdad en el sueldo y los beneficios, lo que la hacia sentirse mas orgullosa fera que había podido decir lo que sentía. Por que ese día, la H se canso de ser MUDA, y HABLO. 
 
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